Catamarca letras

sábado, septiembre 02, 2006

LA PLAZA

La plaza se adornaba con tu figura, el sol iluminaba la escena, eres tan bella... . De pronto, como queriendo tomarte para sí, llegaron, formando remolinos, desde los cuatro puntos cardinales, luchando por tenerte... , los vientos. Peleaban por el privilegio de acariciarte.
La mirada de esos ojos color café recorrió ancho y largo de la plaza. Te vi posarla en forma alternada sobre los bancos, las estatuas y finalmente en los árboles. Un gesto de asombro y la frase escapó de tus labios: !Los pinos cantan!. Sentiste que el viento les trae alegría y al pasar por sus hojas se embellecen los sonidos de la tarde.
Miraste el reloj, ansiosa por encontrarme, y yo deleitándome con tu imagen. Era tan lindo verte allí parada, disfrutando del ambiente cálido y primaveral.
Te observaba como desde la cola del barco que se aleja más y más.
Ansioso, si no iba a tu encuentro, desesperaría; quería acercarme pero a la vez no dejar de espiarte.
De pronto, salté de mi escondite, corrí hasta ti, te sorprendí y tu gran sonrisa llegó a mi corazón, me invadió el alma, siento que te amo.