Catamarca letras

miércoles, junio 28, 2006

Ven - género epistolar

Buenos Aires, ..............................

Querida ......................:

Quién sabe, amada mía, que destino me ha traído a tan lejano país. Sin tu amor no podré ya vivir, por esto te escribo en este cálido anochecer, para pedirte que vengas aquí.
Miro este río tan grande, sé que detrás está el mar, mientras el silbido de un marinero me distrae del remolino de pensamientos que pidieron a gritos mi decisión, convocarte, querida.
Los pensamientos afloran atropelladamente y en este sino siento triturar mi cabeza, se agolpan en ella tantos sueños y deseos... poderte besar, poder volverte a ver y sentirte nuevamente como mi ángel.
Te escribo estas líneas desde el otro lado del Atlántico, detrás de un pocillo de café.
Esta tierra, Argentina, se abre llena de promesas para mí. Espero amor que nuestro futuro se desarrolle aquí. Ignoro dónde estaré el último de mis días, solo sé que quisiera encontrarme al lado tuyo y podamos emprender ese nuevo viaje juntos... para que a ninguno nos toque el sorbo amargo de perder al otro.
Estuve viendo revolotear los pájaros y no poder volar como las golondrinas me hace sentir dentro de una jaula. La libertad de viajar me permitiría salvar esta distancia y si tu hicieras sonar una campanilla, de inmediato estaría al lado tuyo.
Correría, volaría sobre la inmensidad del mar, pero desde esta prisión sin barrotes solo puedo conformarme con llamarte y escuchar unos instantes tu dulce voz en el teléfono. No alcanzarán los minutos para decirte: Te Amo, te amo, te amo... hasta el infinito.
Camino por estas calles y veo una capilla que, con su puerta abierta es una invitación. Me arrodillo frente al Altar, y desde allí, con mis ojos posados en el Nazareno(1), elevo mi plegaria, pidiendo al Altísimo, que pronto estemos juntos.
En una pared se destaca el arte empleado por el pintor para recordarnos la presencia divina de la Inmaculada Madre, ante ella me prosterno y le pido su intercesión.
Se disipa mi tristeza, ese creer que mi sueño no pueda cumplirse. Quito de mí el veneno de la duda y luego de mi rezo recupero el optimismo, siento que nada se opondrá a esto.
Te llamo Amor, para que vengas desde nuestra antigua y querida Italia. Para que puedas cerrar esta herida provocada por la distancia. Para levantar, entre los dos ese castillo anhelado. Para que podamos estar uno junto al otro.
Advierto por tu carta, que compartes mis sentimientos y conservas intacta aquella fotografía que nos tiene unidos y que a pesar de sus bordes no puede disimular la infinitud de nuestra unión.
Regreso a la pensión que me cobija, me recibe el gato de la dueña buscando algo que comer. Amanece sobre la ciudad, se escucha un gallo cantar. Veo por la ventana la veleta que indica viento sur, será un hermoso día de sol.
Tomo un libro, lo abro al azar y allí está reflejado mi sueño en las palabras del poeta, descubro su sentir y me ayuda a mantener la esperanza.
Durante toda la noche recorrí un largo camino con mis pies por esta ciudad y con las alas del pensamiento por nuestro pueblo natal, allí donde tu estás.
Pero confío en que el tiempo te traerá junto a mí, ya no
estaré más solo y podré mirar el profundo azul de tus ojos, sabiendo... confiando en que juntos cantaremos aquella antigua canción, la que habla de lo bello que es el mundo.
Será lindo volverte a ver, mirar en tus ojos la belleza interior que te caracteriza y luego brindar por nuestra reunión. Seremos amantes, amigos, compañeros, esposos.
Quiera Dios que puedas venir
pronto, que no demores nada en llegar. Puedo morir de pena sin tí.



Por siempre tuyo:..............................

martes, junio 27, 2006

Aquí comenzamos. Uno no sabe bien qué va a hacer aquí. espero que pueda ser un nexo entre gente.
Escribo algunas cosas y tengo amigos que escriben. Publicaré aquí algunos trabajos míos para que los que lo vean puedan criticarlo sanamente y hacerme mejorar en lo que hago.
Bueno, por ahora será un saludo cordial para todos los que se conecten con este blog y la promesa de poder agregar algo cada día.