Catamarca letras

sábado, septiembre 02, 2006

¿Si fuera un sueño?

272 palabras 22/8/06
Teñido… granate desgajado en miles de cándidas nubes. Allí estaba luego de la tensa espera frente a la ventana, maravillado una vez más de que las tinieblas desaparezcan. Fue cuando su amigo entró.
- ¿La Tierra? ¿Lo que me dijisteis ayer se refería a la Tierra?
- Sí, claro que sí. No lo entendeis porque es difícil, pero… ¿Qué alternativa queda? Seguid atentamente los pasos de mi deducción y llegarás… ¿No hos dais cuenta?, está frente a ti. Es una verdad irrefutable.
- Ayer pensé que estabais loco o algo así, fui hasta la posada de la costa y le di vueltas al asunto. Jamás pensé que fuera esto – dijo señalando el suelo – lo que se movía.
- No era necesario aclararlo, estaba implícito en mi explicación
- ¡Si, si era necesario! Que estúpido fui. ¿Cómo pude ser tan tonto? ¿Cómo imaginar que era sólo una locura tuya?
- ¡Bueno hombre! No hos castigueis tanto, después de todo lo que no habeis comprendido ayer lo aclarais hoy y listo.
- ¡Tarde!
- ¿Tarde para qué? Lo que importa ahora es que nadie se entere, sino el asunto se puede tornar oscuro, sobre todo para mí.
- ¿Cómo pude ponerme a analizar este asunto delante un jarro de vino, que luego una mano, a la que catalogué de generosa, multiplicó? Sabeis que mi amistad contigo es incondicional, pero anoche... Alejandro se enteró.

El ruido de los caballos acalló la conversación, luego la puerta recibió rudos golpes y la voz enérgica de un soldado que los sobresaltó.
¡Abrid la puerta! ¡Abrid o la tiraremos abajo! ¡Os digo que abráis, Galileo Galilei!