Catamarca letras

sábado, septiembre 02, 2006

¿Un amor?

13/5/04
Amalia simplemente apareció. Un cálido día de Abril, como un nacimiento, puro, sencillo, dulce.
El tiempo no se fue de mis manos, antes de morir la conocí, ella simplemente apareció; mi alma dolorida percibió los ruegos escuchados. El dolor siempre ahogado minaba mi cordura. El amor me mantenía anclado, mis llagas abiertas, que solitario, intentaba curar.
Amalia apareció, pude sentir que su hombro era suficientemente amplio para alojarme. Amalia amenazaba ser un nuevo amor. Amalia fue un nuevo amor. Se manifestó con cuerpo de mujer. Me confundió. Busqué en ella , más no era su dueño, no podría jamás...
Fue otra su entrega, me acerqué y tendió la mano, abrió de par en par el corazón. Me enseñó lo que no aprendía. Descubrí un enamoramiento diferente. “Todo tiene más de una faceta” solía decirme. “Abandona lo que conoces. Anímate, podremos amarnos con pureza de corazón. Tú eres hombre y yo mujer, abandona el prejuicio y ámame como un ser a otro ser, como un alma a otra. Pidamos que nuestras mentes huyan de este mundo sin razón, abandonemos la obsesión, seamos puros en el amor”.
Creí comprender a Amalia y con profundo y diferente amor, alejada la idea del peligro inminente, me refugié con ojos cerrados en su pecho, parecía tan amplio como la generosidad que de ella emanaba. Su abrazo removió mi voz, el llanto acudió presuroso y sorprendiéndome dije: “Déjame derramar en ti el manantial de mi dolor. Escucha, este mi susurro, enjuga mis agridulces aguas, Amalia... Amiga”


AMIGA
Tu hombro se asoma
Como posible remanso
Busco lugar para mi pena
Busco descanso

No puedo ya soportar
El desamparo que siento
Ningún lugar dónde abrevar
Pájaro en el desierto

Y ya el corazón grita
Estalla mi sollozo
Más el prejuicio me limita
Tu eres mujer de otro

Si nuestro ángel viniera
Y a un mundo lejano nos llevara
Donde no existen las quimeras
Y ser hombre o mujer no importara

En tu hombro dejaría
Mil lágrimas, no por ti derramadas
Amiga por fin te diría
Lo que sufro por mi amada